Éxito.
Una palabra visualmente diminuta, pero que tiene el poder de muchas bombas nucleares. Su origen latín “exĭtus”, que significa “Salida” o “Término”, nos da pistas para definirla como la culminación satisfactoria de una tarea.
Ahora, ¿Cómo se determina si una persona es exitosa?
Dice la leyenda familiar, que a mis 4 años, entre seseo y mucha baba, dije que cuando grande quería ser una diseñadora ezitosa (léase exitosa)
En mi cabeza, una linda hoja de ruta para lograr mi objetivo: dibujar bob esponjas a la perfección, comer salchipapas a destajo, soñar en colores a diario y vestirme divina a ratos.
Ya en mi segundo año de universidad, me pegué el alcachofazo: la carrera de diseño exitoso nunca me la aseguraron con la matrícula, y el chorizo de rojos que me saqué esos primeros años me alejaban de mi hermoso plan. Ese éxito salchipapesco se empezó a ver borroso.
12 horas de computador, comiendo papas de bolsa al almuerzo, mil noches en vela y toda sucia por el aserrín del taller, no me sentía más que fatal y lejana de eso que para mí era éxito.
Después de haber transitado por 6 pegas diferentes, normalizando un kilo el estrés, la (auto) exigencia y frustración, me doy cuenta de que en mi plan no calculé eso del contexto adulto en el que tener, lograr y exhibir parecen ser las formas más tradicionales de llegar al éxito.
Ahora entiendo que no existe una sola definición, que hay diferentes maneras de lograr esta meta, y que en mi mundo, el éxito está dado por bienestar emocional.
Hoy trabajo como diseñadora. En un ambiente sano. En mi tiempo libre escribo y de hobby trabajo en una galería de arte, relacionándome con gente sumamente interesante y creativa.
Me pongo a pensar en esa lucha poco ambiciosa de 4 años y me doy cuenta de que a punta de esfuerzo y conciencia, logré mi meta: tengo el cartón de diseñadora, seca pa dibujar bob esponjas, con mi sueldo puedo comprar unas cuantas salchipapas al mes, el nivel cinematográfico de mis sueños es una aventura diaria y si ando risky me ven con mi blusa de pescados tropicales.
Sigo luchando por mantenerme simple, y eso, a mis casi 29 años, eso si que es exitazo.
Con fecha Marzo 2022,
hoy me titulo de diseñadora exitosa.