Cuando comencé a ser vegana, este tipo de alimentación era bastante menos común que hoy en día. Las opciones que tenía para comer fueron prácticamente nulas y mis panoramas se restringieron casi en su totalidad por esto. Por otro lado, muchas personas se sentían en la libertad de opinar si lo que estaba haciendo estaba bien o no. Aún recuerdo cuando tenía aproximadamente 12 años, y luego de un paseo de curso llamaron a mi mamá para informarle que yo no estaba comiendo carne y que esto era algo grave por lo que tenía que preocuparse.
Dentro de los comentarios que se suelen escuchar cuando alguien da razones de por qué no podría ser vegano o vegetariano, es porque creen que un cambio tan pequeño y personal pueda generar un impacto considerable. Sin embargo, según un artículo de la BBC (2017), la cantidad de personas que llevan una dieta vegetariana en el Reino Unido, aumentó aproximadamente 350% entre el 2006 y 2016.
Con esto me surgen preguntas, ¿cambiar la dieta hacia una sin animales es realmente una acción inútil? ¿O más bien se trata de un pequeño cambio, que sumado al de miles de otras personas genera un impacto real?
En los últimos años, la oferta de productos libres de animales ha aumentado considerablemente, esto debido en parte al aumento en la demanda de estos. De hecho, entre 2019 y 2020, dos grandes productores de lácteos en Estados Unidos, Dean Foods y Borden Diary, se declararon en quiebra por la caída en el consumo de sus productos. Pareciera que esto muestra que un cambio individual puede ser la base de un cambio colectivo importante.
Con el cambio que he visto a través de los años con respecto a las opciones de alimentación disponibles, me siento con la certeza suficiente de poder decir que de nosotros depende que efectivamente se haga un cambio. Hay múltiples razones por las cuales distintas personas quieren dejar de alimentarse en base a animales, y como ellas, hay miles de otras queriendo lo mismo, pero pensando que no sería algo relevante, sin darse cuenta que están siendo parte de un cambio que crece mundialmente.
Dejemos de criticar las causas y esfuerzos de los demás, y comencemos a analizar nuestros propios hábitos y sus impactos en nuestro entorno. Quizá, esto es todo lo que se requiere para ser agentes de cambio.
Macarena Longeri, estudiante de Ingeniería UC, título ambiental.
@macalongeri