Emociónate: Como reconocer nuestras Emociones y trabajar en nuestra Conciencia Emocional

Emociónate: Como reconocer nuestras Emociones y trabajar en nuestra Conciencia Emocional

Hagamos el siguiente ejercicio: durante 2 minutos, haz una lista de todas las emociones que conozcas,  pueden ser sensaciones, reacciones emocionales, sentimientos, etc. Pasado el tiempo anota el total de emociones  que lograste anotar e incluye también el total de las emociones que asocies a algo positivo y aquellas que asocies a algo negativo. ¿Cuántas emociones lograste escribir? ¿El número de emociones asociadas a lo negativo fue mayor que el número de emociones asociadas a algo positivo? ¿Los totales de emociones positivas y negativos fueron los mismos?


Lo común es que la lista no sobrepase las 17 emociones y que el número de emociones asociadas a algo negativo sea mayor que el número asociado a lo positivo. Esto último ocurre porque en nuestro vocabulario posee más  palabras asociadas a lo negativo. Sin embargo, para ser saludables emocionalmente, debiésemos ser capaces de reconocer por lo menos 36 tipos de emociones o fenómenos afectivos, lo que según Rafael Bisquerra equivale solo a un 7% del Universo de Emociones existente.  


¿Sabían que existen más de 500 emociones? Y que por lo general nunca se llega a reconocer más de 40 emociones, esto equivale solo  a un 10% de las emociones existentes. Lo que demuestra que como seres humanos somos analfabetos emocionalmente. Desde ahí la necesidad de empezar a  darnos permiso para reconocer, experimentar y regular nuestras emociones.


Un primer paso para empezar reconocer emociones, tiene que ver con adquirir mayor vocabulario emocional y para ello es importante entender que todas las emociones son buenas y necesarias. A veces caemos en el error de creer que lo positivo es bueno y lo negativo es malo, esto no siempre es así, por ejemplo imaginen si su examen PCR sale positivo ¿Cómo lo tomarían? En el caso de las emociones existen sin duda emociones placenteras y emociones displacenteras; no obstante, todas son necesarias para vivir y adaptarnos (rabia: pone límites, pena: conecta con nuestro interior, etc.).


¿Cómo podríamos entonces aumentar nuestro vocabulario emocional?: 

Una forma de hacerlo tiene que ver con una herramienta de gestión emocional llamada Conciencia Emocional, que se define como: “Ser conscientes de las propias emociones, reconocer las emociones de los demás a través de la observación, comunicación, la experiencia, interacción, etc. Y poder ponerle nombre a las emociones (Soldevila, 2009). 
Para poder hacerlo, hay que tomar en cuenta dos aspectos: 

  • Componentes verbales como palabras y vocabulario que se usa así como también tono, ritmo, entonación, etc.
  • Componente no verbal como por ejemplo, los gestos, posturas, sonrisas, etc.

¿Cómo podemos trabajar la Conciencia Emocional?

  • hablando de las emociones
  • haciendo listas de emociones
  • comentándolas con otros. 

Durante esta semana, escojan una película y anoten las emociones que vayan surgiendo en una lista, si no logran ponerles nombre prueben con una descripción, luego intenten pulirlas e ir distinguiéndolas de otras emociones similares, vayan buscando detalles y anótenlos. Repitan el ejercicio con otra película y vayan comparando.vcx´pppp

Y recuerden:

“Somos un globo lleno de emociones en un mundo lleno de alfileres”
– Desconocido. 

Autora:
Ps. Vanessa C. Evans

Magister en Psicóloga Positiva Aplicada
Terapeuta Breve, especialista en intervenciones estratégicas