En medio de la dificultad, existe la oportunidad

En medio de la dificultad, existe la oportunidad

Era el 2015, estaba partiendo la carrera de psicología. Típico que cuando uno entra a la universidad te piden millones de veces que te presentes y digas el por qué elegiste esa carrera. Siempre cuando me presentaba decía mi nombre, que me gustan los gatos, que soy hincha de un equipo de fútbol (aún en estos tiempos encuentran raro eso en una mujer jaja), también contaba que no era de Santiago que vivía en Machalí, etc… Fue así como algunos compañeros se dieron cuenta que era la “provinciana” que estaba de paso por Santiago. Lo que pocos sabían era que esta provinciana se levantaba a las 05.15 am para tomar bus a las 06.00 am, después tomar metro en Los Héroes para llegar a Pedro De Valdivia y, finalmente una micro para llegar a las 08.30 a clases. De vuelta era lo mismo, llegaba tipo 21:45 a mi casa y no necesariamente a descansar... A veces, eran tareas, trabajos y/o pruebas. Pero lo más importante para mí era poder ver a mi papá que estaba postrado en una cama, después de haber sufrido un accidente cerebrovascular el 2013.

Fue así como la rutina continuaba, pero lo que si me fui dando cuenta era que cada vez que visitaba a mi papi con una buena nota él se emocionaba. Veía en sus ojos su alegría hasta lágrimas, cuando él era de esos hombres que jamás lloraban y me tomaba la mano.. (Todo esto porque el quedó sin la capacidad de poder hablar y parálisis de un lado de su cuerpo.) Y así fui encontrando una motivación que se entremezclaba con el flashback de mi papá mencionando la importancia de estudiar. El no había tenido esa oportunidad y me insistía en aprender, de salir adelante y que claro; la vida no sería fácil pero que tenía las capacidades para lograrlo.

Pasaron algunos meses y el temido momento llegó, mi papi encontró el descanso
después de tantos meses de vivir realmente el infierno.

Su partida generó algo en mí… Claramente los primeros días y meses me sentía triste, un poco desmotivada. Pero, llegó un punto en el que dije “Me gusta esta carrera y seguiré sacándome la cresta en lo que se viene porque me la puedo y también porque es MI MANERA de rendir un homenaje a esta persona que me había enseñado tanto, sobretodo cosas que no se enseñan en el colegio ni la unidersidad. Como el compartir, y nunca creerse más que nadie. Empecé a vivir en carne propia un término que sólo entiendo hoy, la resiliencia. Quizá me alargué mucho con esta mini intro sobre una parte de mi vida pero ahora viene lo que quiero compartir realmente con ustedes, porque no quiero que vean mi historia como un ejemplo ni nada por el estilo, solo quiero que puedan rescatar que cuando hay un propósito pareciera que todo tiene más sentido.

El llamado que me gustaría invitarlos a hacer es, cuando nos enfrentemos a un desafío, algún trabajo nuevo o lo que sea, tratemos de encontrar una razón por la cual movernos, el por qué quiero hacer esto y a partir de eso, encontrar un sentido que de alguna manera se vaya alineando con lo que hacemos y con lo que somos en nuestra singularidad.

En el fondo se trata de encontrar ese algo que nos motive a seguir cada día en el proyecto que estamos formando. Obviamente, hay días buenos y días malos porque es algo inherente a la existencia humana. Pero la idea es que ese propósito exista y que nos ayude a levantarnos, de una manera positiva, es decir, que nos traiga energía, ganas, motivación, etc.. 

Este propósito puede ser dinámico, cambiante, transformable de acuerdo a nuestras propias metas o lo que estemos viviendo. Pero ojo, hay que tener cuidado de encontrar un propósito que no concuerde con nuestras propias características personales o elegir un propósito que nos haga sentir amarrados, sobrepasados, perdiendo la capacidad de sentir libertad respecto a nosotros/as mismos/as.

Busquemos ese algo que nos motive, que nos permita querer acercarnos a nuestros sueños y objetivos dándole un sentido a nuestras vidas. Como dice la psicóloga María José Lácamara en su libro Soy suficiente: “La vida nos exige ser valientes para crecer y encontrarnos, y muchas veces, todo se trata de identificar ese significado profundo que nos ayuda a movernos”. Porque de que será difícil un nuevo desafío lo será. Lograrlo te entregará una sensación de bienestar y eso es realmente cierto.

Y aquí estoy escribiendo esto. Les puedo contar que terminé mi carrera, que conocí personas geniales en el camino universitario que más de una vez me “adoptaron” en sus casas para no hacer todos los días ese hermoso recorrido interregional (jajaja) que les contaba más arriba y a ellas les doy infinitas gracias. También es importante recalcar esto que les digo, ojalá, contar siempre con esas poquitas personas que están ahí para escucharte, apoyarte y ser finalmente tu red de apoyo.

Hace una semana me entregaron mi título y me dieron el premio de excelencia académica de mi generación.

Un abrazo al cielo papito. Y fuerza, ánimo y valentía a todos los que tuvieron las ganas de leer esto y están próximos a encontrar ese propósito o enfrentar un nuevo desafío. 

 

Fernanda Concha 

@Ps.fernandaconcha