¿Qué es lo que convierte a una persona en alguien resiliente? ¿Yo seré una persona resiliente? ¿Cómo me doy cuenta si soy o no una persona resiliente? ¿Cómo puedo desarrollar o construir mi resiliencia?
Probablemente son estas y quizás más preguntas las que te haces al momento de hablar de Resiliencia, pero:
¿Qué es la Resiliencia? Tugade y Fredrickson la definen como la habilidad de recuperarse de emociones negativas experimentadas además de la capacidad de ser flexibles al adaptarnos frente a experiencias que tienden a ser más estresantes. Por lo tanto es la habilidad para sobreponernos a la adversidad y también la habilidad que nos permite crecer y sortear los desafíos que se nos presentan. ¿Te suena familiar?
Sin duda todos tenemos algo de resilientes, no obstante ante situaciones tan adversas como las vividas el último tiempo se hace más difícil enfrentar el día a día y probablemente te sientes sobrepasad@. Por lo mismo, les propongo un ejercicio que les ayudara a sortear de manera más efectiva algunas situaciones difíciles que se estén presentando y que además los ayudará a construir y aumentar su resiliencia.
Resiliencia en Tiempo Real:
¿Qué implica?: desafiar en el momento aquellos pensamientos (trampas de pensamiento) que no están siendo productivos para ustedes.
¿Cómo se hace?: Cuando aparezca una trampa de pensamiento (por ejemplo un pensamiento catastrófico: “me voy a contagiar y me voy a morir”) utiliza estas 3 técnicas para desafiarlo
- Busca evidencia: cuando aparece esa trampa de pensamiento, debemos usar datos concretos para probarnos porque ese pensamiento no es real. La idea es usar datos que hayamos experimentado y para ello es bueno usar iniciadores de oraciones los que nos permitirán comprobar nuestra evidencia. Ejemplo: No es verdad porque: “estoy vacunad@ y me he cuidado mucho”, “quizás me contagio pero gozo de buena salud por lo que es poco probable que pierda la vida”.
- Replantear: Cuando aparecen estas trampas de pensamientos, la idea es poder replantearse la forma en como estoy percibiendo la situación. Ejemplo: Una mejor manera de verlo es: “en el caso que me contagie lo más probable es que sea muy leve mi cuadro”
- Haz un plan: es efectivo cuando nuestro pensamiento es catastrófico y el caos se está apoderando de nosotros. Ejemplo: Si X ocurre haré Y, esto me mantendrá relajado y con mayor control de la situación: “Si me llego a contagiar, extremare las medidas de cuidado y además realizare ciertas rutinas de relajación para mantenerme calmad@”
Esta habilidad no solo se puede usar en el momento, en tiempo real, también les puede servir para prepararlos para estresores futuros.
¿Se animan a probar?
Y recuerden: “Cuando todo parezca ir contra ti, recuerda que el avión despega contra el viento, no a favor de él.” – Henry Ford
Autora:
Ps. Vanessa C. Evans
Magister en Psicóloga Positiva Aplicada
Terapeuta Breve, especialista en intervenciones estratégicas